La Fundación Jesús Infante desarrolla el PAI (Proyecto de Atención Institucional) como respuesta a las necesidades identificadas en el proceso de autoevaluación, fortalecimiento y estándares de calidad que optimicen el proceso de protección a la niñez. Este proyecto integra los diversos elementos que permiten planear, desarrollar y evaluar procesos que reconozcan a los niños, niñas y adolescentes como sujetos plenos de derechos, de acuerdo con la misión y los objetivos Institucionales, siempre en acuerdo con los principios universales de los Derechos Humanos, específicamente los relacionados con la niñez y juventud, la Constitución Nacional y las Leyes de la República de Colombia.

Se realiza el Proyecto de Atención Institucional con el fin de brindarles a los niños y familias un plan de atención acorde con la ley 1098 sobre Infancia y Adolescencia, con los requerimientos del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar como prenda de garantía para respetar sus derechos, con el fin de responder al mismo tiempo a las necesidades identificadas en la población beneficiaria.

A mediados de la década de los 70, la distinguida familia conformada por el Señor Pedro José Peláez y su esposa la Señora Ligia Ceballos de Peláez, tuvieron la magnífica idea de donar una propiedad campestre situada en la vereda de Chachafruto – La Bodega, denominada Santa Teresa, en el Municipio de Rionegro, para que se adelantara en ella una obra de carácter social, y después de consultar con los Presbíteros Jairo Jaramillo Monsalve y Leopoldo Peláez A., determinaron entregar dicha propiedad a la Diócesis de Sonsón Rionegro, regentada en ese momento por Monseñor Alfonso Uribe Jaramillo, para que se iniciara allí una institución de protección y ayuda a la niñez abandonada y desprotegida de Rionegro y la Región del Oriente Antioqueño. Fue así como después de hacer todas las gestiones necesarias, se inició la FUNDACIÓN JESÚS INFANTE, bajo la dirección del Presbítero Jairo Jaramillo Monsalve, hoy Arzobispo Emérito de Barranquilla y con el apoyo económico del Municipio de Rionegro, en ese entonces en cabeza del Alcalde, Señor Cristóbal Fernández Vargas, la Fundación Néstor Esteban Sanín y el I.C.B.F. La Fundación se abrió con 30 niños seleccionados del Municipio de Rionegro y bajo la dirección de los esposos Lázaro Gil y Marina Castaño.

Transcurridos los primeros años se logró la aprobación de la personería Jurídica No. 24843 del 29 de Agosto de 1979, otorgada por el Departamento de Antioquia, calificándola como entidad de servicio a la niñez y sin ánimo de lucro. En la actualidad La Fundación Jesús Infante cuenta con un Representante Legal, una Junta Directiva nombrada por el Obispo de la Diócesis de Sonsón Rionegro, un Revisor Fiscal y equipo de trabajo muy comprometido con esta obra.

La Fundación Jesús Infante trabaja por la prevención y protección de niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad; teniendo muy claro la importancia de la participación de las familias en el proceso que se realiza con los beneficiarios; por tal motivo, fomenta la corresponsabilidad de los acudientes y genera espacios para la construcción de familias sanas; con el fin de impactar en la situación actual de los niños y favorecer su proyecto de vida.

• La Dignidad de la Persona Humana como fundamento esencial
• La Familia como estructura insustituible de los seres humanos
• La Educación como factor esencial del desarrollo humano integral
• La Corresponsabilidad como garantía del proceso formativo
• La Fe como valor esencial de la trascendencia del ser humano

Para el ingreso de los niños y adolescentes a la FUNDACIÓN JESÚS INFANTE, los padres de familia o acudientes legítimos deben enviar una solicitud argumentando la necesidad de obtener un cupo para el niño; situación que será corroborada por el equipo interdisciplinario por medio de entrevistas, visitas domiciliarias, pruebas psicológicas, entre otras; a la vez que deben asumir compromisos institucionales de corresponsabilidad, que contribuyan a la sana convivencia y a la obtención de los logros establecidos.

• Socialización del manual de convivencia:

Con el fin de promover y mantener una buena dinámica institucional, se socializa al iniciar cada año el manual de convivencia; ya que de ahí depende gran parte del éxito de los objetivos establecidos.

• Formación Espiritual:

Teniendo claro que somos una institución católica y la importancia de la Fe en Dios se promueve de manera permanente la formación espiritual; con el apoyo de sacerdotes, seminaristas y el equipo interdisciplinario; además, se ofreció el espacio a la comunidad para participar en la preparación para la primera comunión y confirmación.

• Deportes:

Teniendo en cuenta la importancia de la actividad física para el desarrollo motriz, psicológico y bienestar emocional; se fomenta de manera constante las diferentes disciplinas deportivas: fútbol, microfútbol, baloncesto, gimnasio, bicicletas, entre otros.

• Escuelas de padres:

Durante el año se realizan varias escuelas de padres; con el objetivo de fortalecer la responsabilidad de los acudientes y proporcionar estrategias que favorezcan la relación con sus hijos y la dinámica familiar.

• Salidas pedagógicas y Recreativas:

Teniendo en cuenta como objetivo principal, el ofrecer calidad de vida a los beneficiarios; se generaron varios espacios que promueven la interacción social y cultural; a la vez que despierta motivación en los niños y adolescentes percibiendo a la Fundación Jesús Infante como una gran oportunidad de vida.

• Acompañamiento Académico:

La Fundación Jesús Infante tiene claro la importancias de la formación académica para el desarrollo de seres humanos íntegros; por eso cuenta con el acompañamiento constante de Tutores pedagógicos que apoyan las tareas académicas de la institución educativa y promueven hábitos de estudio que favorezcan el buen desempeño académico.

• Acompañamiento Psicológico:

Los niños y adolescentes beneficiarios, cuentan con asesoría psicológica permanente con el fin de facilitar su proceso de adaptación y mejora la capacidad de resiliencia; a la vez, que se promueven hábitos sanos que favorezcan el desarrollo de su personalidad.